En ocasiones, el mundo de mis recuerdos se abre de la forma más fortuita por un aroma, una melodía, una imagen... Entonces, un alboroto de emociones surge y me gusta, desde la ventaja que proporciona la distancia en el tiempo, colocar cada cosa en el lugar que corresponde según su vivencia. Dicha colocación varía según la realidad y el estado emocional actual, claro está.
Esta foto me ha traído la nostalgia de un tiempo que
marcó con firmeza el periodo escolar de mi infancia en la que, debido a la educación basada únicamente en
la disciplina y la memorización, el aprendizaje se volvió efímero. ¿Dónde
estaría por aquellos entonces la pedagogía de María Montessori, basada en
liberar el potencial de cada niño para que se autodesarrolle en todas sus
capacidades?
Las horas de patio y el
juego con las compañeras son el recuerdo más agradable, cargado de la espontaneidad y la energía reprimidas
durante todo el día. Salir armadas
con la pelota de baloncesto, pisando el
patio con la misma potencia que los maorís danzan La Haka, hacía que el tiempo del recreo fuera una explosión de actividad. El juego favorito
era matar que dejaba unos verdugones
importantes en las piernas cuando la pelota impactaba bruscamente en ellas ya que llevábamos
faldas (uniforme) todos los días del
curso, invierno y verano.
Junto con la foto han vuelto a mi vida mis
compañeras de clase. Recordar con ellas aquellos años compartidos ha sido tan
divertido y agradable como inesperado.
¡Gracias por aquellos y estos buenos ratos!
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ResponderEliminarPor error he borrado un comentario...
EliminarLo siento.
Gracias, cuento contigo en ese futuro que me deseas.
No te preocupes si lo has borrado por error. Yo te decía que todavía puedo ver aquella niña agarrada a un pelota que no la soltaba "así la mataran" como si nos fuera la vida en ello. Te deseo que llegues a yaya con esa misma energía y pasión. Espero estar yo en las mismas condiciones " de energía y pasión" ya que cuentas conmigo. Pondremos un interprete joven.
EliminarEsa niña vuelve de vez en cuando...aún nos va la vida en ello ¿verdad?
EliminarEso, qué sea joven! ;)
Si bons records, per a mi tant les coses bones o les no tant bones, dins l'aula com en el pati, les donc com un final d'aprenentatge molt positiu. Per cert era un pati on també jugavem a gomés, saltar la corda, picar cromos, carreres de burro (corre carregant a una companya), vestir ninetes de paper, cavall fort, és a dir de jocs moderats i més propis de "nenes", com jocs més de xicotots. varem ser una generació collonuda, millor dit som collonudes. gracies companyes.
ResponderEliminarPer cert el pari també era un dels espais de castic i lo dic per molta experiencia (quedar-me de 2/4 de 6 fins 1 o dues hores )
Són tan subjectius els records...
EliminarEfectivament, som collonudes!