Alguien dijo que las emociones son como ríos que si no encuentran su cauce
se convierten en aguas subterráneas y que al aparecer de nuevo en la superficie
pueden hacerlo como un manantial, un torrente o como las mismísimas cataratas
del Niágara.
Así pues, todo dependerá de cómo se gestionen las emociones para que el
resultado sea el equilibrio emocional y no un gran tsunami.
Hoy estoy triste, pero debo puntualizar que no me siento infeliz. Canalizo
esta emoción que tiene la etiqueta de negativa, para mí no lo es, disfruto de
ella como del resto de mis emociones y la dejo fluir para que no se
enquiste.
Al volver a casa, mientras conduzco, leo un rótulo en una furgoneta:
"Si estás leyendo esto, te sobran motivos para sonreír". Me
encanta esta iniciativa publicitaria. Pienso, sonrío. Enumero mentalmente todos
los motivos que tengo para sonreír, son muchos, pero hoy estoy triste.
Esta
canción me gusta, está llena de tristeza...y de amor.
Aúnque nos sobren motivos para sonreir también tenemos derecho de sentirnos tristes. Como decía una profesora que tuve " No somos Dios, somos humanos"
ResponderEliminarCuando una buena profesora se cruza en tu vida, se queda para siempre ;)
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